Como contador público, una de las situaciones que se presentan durante la declaración anual de personas morales son los descuentos en factura. Estos descuentos afectan la manera en que reportamos los ingresos y tienen implicaciones fiscales importantes. Los descuentos son reducciones en el precio de un bien o servicio ofrecido [...]
Descubre cómo la reforma laboral ha cambiado el juego para las empresas y los despachos contables.
Desde la entrada en vigor de la reforma laboral de 2021, la subcontratación ha sido restringida a servicios u obras especializadas que no formen parte de la actividad preponderante del contratante. Esta medida busca proteger los derechos laborales y asegurar una competencia leal entre empresas.
Bajo esta reforma, los servicios especializados, como los contables y de auditoría, deben estar debidamente registrados en el Registro de Prestadoras de Servicios Especializados y Obras Especializadas (REPSE). Esto garantiza que solo proveedores calificados y cumplidores de las normas puedan ofrecer estos servicios.
Los servicios contables abarcan gestión financiera y optimización fiscal, mientras que los de auditoría aseguran la integridad de la información financiera. La especialización y el registro proporcionan garantías tanto para las empresas como para sus clientes finales.
La subcontratación de servicios especializados suele ser una opción estratégica para las empresas que no cuentan internamente con el expertise necesario para tareas críticas como las auditorías externas. Esto les permite acceder a servicios de calidad sin comprometer su núcleo de negocio.
La normativa ayuda a prevenir abusos y fomenta un entorno de negocios más justo. Para las empresas, implica acceder a servicios que cumplen con altos estándares, garantizando una operación eficiente y responsable.
Este marco no solo protege a los trabajadores, sino que ayuda a las empresas a mantenerse competitivas en un mercado cada vez más regulado.
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